Asumo confines
físicos, visto piel
de ausencia me arropo,
reconstruyo hábitos regreso antes de la luna al ríspido
recuento duros espejos
devuelven innúmeros no,
sencillos: no ser
aceptada no poder
sobrevivir a las mareas, mirarme así,
atada, hecha de
gruesos nudos, huecos, hilvanes sutiles, recordarme espantapájaros. Rutinarias
nubes rasgadas, detrás el feliz cielo perfecto el viento suena sobre
todas las músicas, diluye horas felices que ya no canto. No se me
puede tomar entre las manos, acariciar, clavo alfileres. Me rindo,
abatida, subo y bajo
en la soga tensa emparchadas derrotas presentes siempre hermanas de mi vida
áspera, mal bordada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario